domingo, 6 de septiembre de 2015

Características de la poesía Hebrea





Resumen: sabiduría y poesía del pueblo de Dios Carlos Mesters y equipo bíblico
Literatura sapiencial.
Nilthon Maldonado N.



Características de la poesía Hebrea


Esta es una clave de lectura para toda la Biblia



¿Cómo ordena el poeta las palabras y las frases?

No esta solamente en las palabras, esta también  en el espacio invisible(entre las palabras)  esto que provoca y desafía al lector. Juntando diversas palabras dentro de un determinado orden se crea un espacio para un nuevo sentido. Los hebreos acostumbraban usar como criterio el contenido y el significado de las frases.



La característica básica de la poesía es esta: aproximar dos o más pensamientos, cada uno cargado de un sentido.

La poesía hebrea hace esto de dos maneras, en forma de comparación y en forma de paralelismo.



La comparación iluminar uno con el otro.

La comparación es un modo elemental y popular de aproximar dos pensamientos y transmitir así un sentido.



Existen dos maneras de hacer comparaciones.

  1. Comparar para igualar o equiparar. La frase menos conocida se aclara a partir de la frase más conocida. (Prov. 10.26)
  2. Compara para diferenciar y evaluar “mas vale..que..” el sabio establece una escala de valores entre las dos frases, lo que permite juzgar y apreciar las cosas.



El paralelismo. Iluminarse mutuamente.

El paralelismo aproxima y yuxtapone dos frases en pie de igualdad y consigue que una ayude a descubrir el sentido de la otra.



  1. Paralelismo sintético. Una frase completa el sentido de la otra. Prov 15.30
  2. Paralelismo sinónimo. Una frase repite lo mismo que la otra. Sal 94.14
  3. Paralelismo antitético. Una frase dice lo contrario de la otra. Prov 18:23



Muchas veces estas dos formas básicas de poesía hebrea se combinan entre si, las formas mas frecuentes de esta combinación.



  1. Combinación de comparaciones con paralelismo. Salm 92.13
  2. Combinación de paralelismo sintético con antitético Salm 34.16-17



El paralelismo en la estructura del libro de los salmos.

El paralelismo es mucho más que una forma literaria revela algo de la mentalidad del pueblo hebreo, revela un estilo contemplativo, repiten o yuxtaponen las mismas ideas, para que una frase aclare e ilumine la otra.



La Biblia usa el paralelismo también para organizar los proverbios y lo salmos. Se abre todo un campo de búsqueda, investigar y descubrir el hilo invisible que corre entre las palabras.



El quiasmo en la organización de los libros de la Biblia.

El quiasmo, sirve para organizar las palabras y las frases dentro de un conjunto más amplio. Hace que el asunto tratado al comienzo se retome al final, el quiasmo es como un sándwich:



Aplicación del paralelismo y la comparación.

El paralelismo y la comparación, es la expresión de la propia estructura del pensamiento hebreo.



El autor siguiere al lector para que este descubra el mensaje -debe descubrirlo-, la mentalidad expresada en el paralelismo antitético ayuda a entender como puede haber tanta yuxtaposición de libros y enseñanzas contrarias entre si dentro de la misma Biblia.



Estas constataciones ayudan a superar la lectura fundamentalista que obstaculiza el texto. En la Biblia la verdad no es excluyente sino envolvente, la verdad no se impone, sino que se ofrece, no es fruto de la imposición, sino del progresivo descubrimiento. No procura vencer sino convencer.



Básicamente este es contenido sugerido para la entrega del resumen.

Sin embargo, tengo que decir que la lectura es muy didáctica y provechosa, sus presentaciones son muy sencillas y fáciles de comprender a diferencia de los otras lecturas.



También tengo que decir que mucho del contenido esta asociado con las demás lecturas y todas son complementarias.

Diversas Concepciones de la Sabiduría








I. Diversas Concepciones de la Sabiduría



  1. Von Rad : conocimiento empírico de lo creado

    La sabiduría postula un conocimiento empírico del orden de lo creado, “un conocimiento práctico de las leyes de la vida y del universo, basado en la experiencia”

  2. Whybrey – Actitud ante la vida

    “Tradiccón intelectual en vez de tradición sapiencial”
    “la sabiduría es un mundo de ideas que refleja una actitud ante la vida”

  3. Creshaw -  Autocomprensión en relación con las cosas

    Distingue entre literatura sapiencial, tradición sapiencial.

    Tres niveles de autocomprensión 1) sabiduría de la naturaleza, 2) sabiduría jurídica, y sabiduría práctica 3) Sabiduría teológica. (teodicea)

    4)   Murphy  -   esfuerzos por ordenar la conducta humana

    Influencia de la cultura  Egipcia (de la Maat)  en el pensamiento israelita


    II. La Literatura sapiencial – Israelita




  1. El Vocabulario de la Sabiduría  (Hokam)


  2. Literatura o tradición 


  3. Las alternativas a los sapienciales   Tradición didáctica (Von Rad)


    La Sabiduría de Israel se interesa más por el individuo y su autorrealización que por la nación y su supuesto destino Histórico.

    III. Definición de Sabiduría


  1. Definición   La actitud y el método conducentes a la autorrealización del hombre, tanto en la esfera humana como en lo profesional.


  2. Experiencia y conocimiento (la experiencia ayuda a buscar la autorrealización en los ordenes cósmicos y social.)


  3. Inadecuación entre experiencia y conocimiento “No hay sabiduría ni prudencia, ni consejo frente al Señor”

  4. Los defectos respuesta al fracaso epistemológico 

    (Fracaso de la teología de la retribución)

     “Personificación de la sabiduría” Prov 1:20-33 (la vida plena o el fracaso dependen de su seguimiento)

    Su origen está en Dios mismo


    Teología de la creación --------------Dios retribuidor
    Creación y caos



    IV. La figura del sabio (HoKam)


  1. Ámbito privado  (familia y la tribu sedes de origen Prov. 1,8; 2,1;3.1.21)


  2. Ámbito público


    a.   Tradición Egipcia                           2600 AC. Enseñanza de Kaguemni


    b.   Tradición Mesopotámica              eduba  2500 AC.(casa de tablillas)


    c.   Tradición Israelita


    1. la corte

    2. El templo

    3. La escuela

    3. De los sabios a los Rabinos

Sabiduría y poesía del pueblo de Dios





Sabiduría y poesía del pueblo de Dios. Carlos Mesters.

Literatura sapiencial.
Nilthon Maldonado

 


Ambivalencias y limitaciones de la sabiduría.

  1. La sabiduría corre el peligro de cerrase en el pasado.
    La sabiduría en su origen es conservadora, esta característica puede llevarle a cerrarse y perjudicarla, esto se puede evitar volviendo al origen peligroso e incomodo de la propia sabiduría. Esto produce sabios como Job.
  2. La sabiduría corre el peligro de convertirse en una ideología.
    Por si misma la sabiduría no tiene un proyecto histórico, por ello es fácil manipularla y colocarla al servicio del sistema, necesita de la palabra profética y de una visión mas global del proyecto de Dios que involucra la historia.
  3. La sabiduría corre el peligro de encerrase en lo inmediato.
    Por su ocupación en los problemas cotidianos, la sabiduría corre el peligro de no ver la historia mas amplia y de volverse individualista y moralista, no percibe la explotación del sistema y puede legitimar el sistema o la ideología dominante. Esta ambivalencia necesita la palabra profética.
  4. hay una sabiduría que se hace en la historia y se vuelve un sistema y otra que surge para enfrentar la vida y criticar el sistema, esto sucede cuando el sabio se vuelve profeta.
    Desafíos actuales de la sabiduría.
    Nuestros tiempos acusan serios problemas, las ciencias han reemplazado a la sabiduría. La sabiduría se ha oficializado, la alineación se ha dado lugar, y hay carencia de identidad, esto nos muestra la utilidad de estos libros.


Judea en la época postexílica. La resistencia viene de las aldeas.


La provincia de Judea


Cuando Nabucondonosor se apoderó de Jerusalén (586 a.C) redujo el antiguo reino de Judá a un mero distrito de la provincia imperial con sede en Samaría, a excepción de un pequeño periodo de independencia bajo la dinastía de los Asmoneos (164-63 a. C.). Los persas derrotaron a los babilonios y permitieron que los exiliados volvieran al territorio de Judá. El decreto de Ciro (Esd.6.1-5) autoriza la reconstrucción del templo para restaurar el sistema de recaudación. Según Ageo la reconstrucción del templo comenzó en medio de una profunda crisis de la agricultura. Según Isaías (58.1-12) la restauración del templo tuvo resistencia por parte de las aldeas. La crisis en la administración persa llego a su punto mas álgido en el 445, según el testimonio de Nehemias (5.1-5) muchas personas tenían que ser vendidas para pagar las deudas. El imperio envió a Nehemias para reconstruya la ciudad de Jerusalén, Nehemias cancelo ciertas deudas y evito la quiebra del sistema de aldeas.

La reforma religiosa emprendida por Esdras (398 a.C.) garantizo el triunfo del sistema del templo, esto significo la llamada “doctrina de la retribución” la resistencia a esto se ve en Job y Ruth.

El imperio de los griegos (333-167.

En el 333 Alejandro Magno venció a los persas, después de su muerte(323) el imperio se dividió entre sus generales. El general Ptolomeo Lágida extendió su dominio a Egipto y Palestina (321-198 a.c.) a partir del 198 a.C Palestina cae bajo el dominio de los seléucidas de Antioquia pero se sigue con la política de la helenización. La política se oriento hacia la formación de los latifundios, lo único que importaba era la producción, la capital del imperio Alejandría llego a tener mas de un millón de habitantes.

La política agraria de los griegos terminaba con el sistema tradicional de las aldeas de Palestina, las aldeas perdieron su autonomía al estar sometidas a las polis. los Ptolomeos permitieron que el sistema de aldeas tuviera cierta autonomía, pero siempre que se implantaba este sistema  surgieron rebeliones, (Macabeos 167-164, los Zelotas 64-70 d.C.). la pobreza y la marginación que trajo la política helenizadora termino con una revolución general y con el fin de la nación judía. Las aldeas no se rindieron al imperio (Eclesiates 3.9, 6.2)la resistencia se refleja en: Daniel 11, 1 Macabeos 1.

El imperio Romano 63 a.C.

Herodes promovió la helenización, construyendo ciudades e incentivando los latifundios en galilea, reconstruyo el templo y muchas fortalezas. Su hijo Arquéalo transforma Judea en provincia y nombra un gobernador, los impuestos que se cobraban fueron causa de pobreza (el publicum: a los publícanos, el capitis: Mat 22:17, y la anona: para mantenimiento de las tropas de ocupación) además pagaban las tasas para el mantenimiento del templo, sanedrín y sacerdotes. Esta doble tributación acabo con las aldeas.



Sabiduría y política

  1. Organización social y política de las ciudades griegas.
    En Alejandría funcionaba el sistema del libre mercado y la esclavitud. Solo los hombres libres participaban en las decisiones políticas. Cada ciudad tenia su Dios y su Diosa, los destinatarios del libro de sabiduría conocen bien esta situación. 
  2. La sabiduría huye de la corrupción y de la doblez.
    El libro de sabiduría señala que la idolatría es fuente de corrupción (14:22-31) es el principio causa y fin de todo mal. Sabiduría y política deben caminar una al lado de la otra para garantizar justicia y amor.
  3. Criterios para una ética política.
    Isaías anuncia el proyecto de una sociedad ideal (Is. 11.1-16)el objetivo de los profetas era restablecer la justicia y el derecho. Sabiduría señala tres criterios fundamentales:

  1. El único soberano es Yavé.(Sab 9.1-12; 13,1)
  2. Quien gobierna en la tierra debe buscar hacer la voluntad de Dios (Sab 9.13-18)
  3. Yavé, el único soberano, da primacía a los pobres y sencillos (sab 6.6-8)

  1. Proyecto de resistencia.
    Su proyecto político y religioso es un proyecto de resistencia. Exige vigilancia y perseverancia. Desemboca en el proyecto apocalíptico de un nuevo cielo y una nueva tierra.

    Providencia divina. Desorganización humana.

  2. La gente confía en Dios y le atribuye los acontecimientos de cada día. Confundimos providencia con tener suerte y con predestinación, nos desviamos al estoicismo y no tenemos en cuenta la interpretación bíblica. En el estoicismo la providencia esta ligada a una visión estática de la historia, esta es una fuerza oculta que mueve todo lo que existe. De ahí nace la idea de una providencia ligada a la predestinación, consiste en la resignación voluntaria a ese destino, la persona se vuelve esclavo de un camino fatalista. En perspectiva religiosa el hombre se abre hacia la resignación y la inmolación y todo lo que sucede pasa a ser voluntad de Dios.

  3. La providencia en el libro de la sabiduría.
    Por primera y única vez el termino providencia se sitúa en los hechos históricos de Israel. La confianza en la providencia establece una clara oposición con la idolatría y con la ambición de acuerdo a sus intereses humanos. En su conjunto el texto (sab 14:1-8) evoca la experiencia central de fe del pueblo de Dios en el Éxodo. Elementos claves son el paso del mar rojo 14.3 los signos de liberación de vida 14.4-6 y de justicia 14.7. la providencia no es solo un atributo de Dios, sino que en su acción benevolente quiere colaborar con su pueblo. Es Dios a favor de su pueblo.

  4. La fe en la providencia divina en nuestro contexto actual.
    La llamada a la fe en la divina providencia se convirtió en una ideología de dominación de los fuertes sobre los débiles y sencillos. La fe en la divina providencia debe ser vivida en el contexto contradictorio de la vida del oprimido. Decir que Dios es providencia, significa creer que Dios esta presente en todas las situaciones, pero también significa que debemos obrar –denunciando la injusticia estructural— en favor de la presencia de Dios.  La fe en la providencia, releída en el éxodo, nos lleva a comprender que esta pasa por la organización humana. Creer que todos los  bienes son dones gratuitos de Dios y un signo concreto de su providencia, nos hace comprender que estamos llamados a ser instrumentos de su providencia.

La inmortalidad en el libro de sabiduría






La inmortalidad en el libro de sabiduría



¿Qué podemos decir de la autoría de Sabiduría?



Podemos afirmar es que:



  • es una obra anónima,
  • escrita por un solo autor,
  • que éste conocía muy bien el ambiente de los siglos anteriores al cristianismo (cf. Sb 11,15; 12,23-27),
  • que conocía también muy bien las tradiciones históricas y religiosas de Israel (cf. 12,23-27). 


Resumiendo



El autor de Sabiduría fue, con toda seguridad, un judío alejandrino, de lengua y cultura griegas, pero del cual no conocemos su nombre. Por tanto su autoría es anónima.





LUGAR, DESTINATARIOS Y PROPÓSITO





Por eso, podríamos resumir diciendo que el libro de la Sabiduría:



  • tiene como principales destinatarios a la comunidad judía de Alejandría;
  • nace en este ambiente como una propuesta de resistencia política y cultural; 
  • intenta confirmar en la fe, sostener la esperanza y animar a las comunidades para que no se dejen arrastrar por las novedades de la cultura griega, 
  • y para lograr ese objetivo evoca el patrimonio histórico-religioso de los antepasados, para a partir de esa memoria, reforzar la identidad del pueblo judío, dándole la capacidad de resistir en el presente y caminar hacia el futuro.

 


CLAVES DE LECTURA




a) ¿Quién es Dios?



Presenta un nuevo rostro para Dios.

  • Es el guía de la sabiduría y el que inspira a sabios y justos (Sb 7,15; 16,7).
  • Es el Dios de la Vida que ama a todos (Sb 11,24.26).
  • Tiene misericordia con todos (Sb 11,23).
  • A través de ella todos tienen la posibilidad de hacerse “amigos de Dios” (Sb 7,14.28)



b) ¿Qué es el ser humano?



Usando el lenguaje dualista de la filosofía griega (Sb 9,15) el autor muestra que el ser humano es una unidad (Sb 9,1-3). Cuando el autor de Sabiduría habla de “alma”, “espíritu” o “mente”, no está pensando en aspectos separados del ser humano, sino en el soplo vital que convierte al ser humano en un ser viviente, participando de la vida de Dios, aún cuando haya sido modelado con arcilla de la tierra (Gen 2,7).



c) ¿Cuál es nuestro futuro? ¿Por qué los buenos y justos sufren tanto, mientras los injustos y opresores gozan de felicidad?



Sabiduría responde con la inmortalidad



¿Qué es la inmortalidad?

  • La inmortalidad consiste en la comunión con Dios, y la persona que entra en comunión con Dios participa de la eternidad de Dios.
  • Esta inmortalidad se les asegura a todos los que aman la justicia (Sb 3,1-9) y a aquellos que son discípulos de la Sabiduría (Sb 6,13-18).
  • El camino que conduce a la inmortalidad es la práctica de la justicia (Sb 1-5).


























Inmortalidad en la literatura sapiencial















INTRODUCCIÓN







El tema a tratar en este ensayo tiene como tema teológico “La inmortalidad en el libro de Sabiduría”. Nos limitamos a este tema, y lo desarrollamos por ser un tema sugerido y de interés para la comprensión del marco teológico en que se desarrollo el N.T.



            En un primer punto trataremos el contexto literario, en donde presentaremos el tipo de literatura a tratar y sus características principales. En un segundo punto trataremos el contexto literario mayor, en donde enfocaremos la temática del ensayo en la literatura sapiencial del A.T. con definiciones pertinentes para el tema de la “inmortalidad”.



            En un tercer punto trataremos el contexto histórico social en que se desarrollo el escrito y sus connotaciones para la temática de la inmortalidad. En un cuarto punto desarrollaremos la temática de la inmortalidad en el libro de la sabiduría, refiriéndonos al uso de textos que la mencionan y por ultimo presentaremos un esfuerzo por revalorar el tema para nuestro tiempo, respetando el propósito con el que se escribió el libro, para terminar con una breve conclusión.    



















LA INMORTALIDAD EN EL LIBRO DE SABIDURÍA





  1. Contexto Literario



Los estudiosos del Libro de Sabiduría han observado que el autor (desconocido) no era un Judío palestino, sino un Judío alejandrino. Por que el escrito evidencia todo un monoteísmo propio de la cultura judía con visos de la influencia helénica. El autor evidencia familiaridad con el pensamiento griego y términos filosóficos[1] que es superior a cualquier cosa encontrada en Palestina. Su notable redacción en griego, sus alusiones políticas, el coloreado local de los detalles, su rechazo específico a la idolatría egipcia, etc., apuntan en dirección de Alejandría, como el gran centro de mixtura de poblaciones judías y paganas, en donde el autor se sintió llamado a emitir esta locuaz advertencia en contra del Politeísmo e indiferencia Epicúrea, que a muchos de sus compatriotas judíos los había influenciado. 



Esta inferencia a partir de datos internos es confirmada por el hecho de que el Libro de Sabiduría no se encuentra en el Palestino, sino en el Canon Alejandrino del Antiguo Testamento. De haberse originado en Palestina, su enérgica denuncia de la idolatría y sus enseñanzas relativas a la vida futura le hubieran asegurado un sitio dentro del Canon Palestino. Pero, por ser compuesto en Alejandría, su valor fue apreciado y reconocido solamente por los compatriotas del autor. Es más difícil establecer la fecha que el lugar de la composición del Libro de Sabiduría.  Se admite universalmente que cuando el autor describe un período de degradación moral y persecución injusta, tiene en vista los tiempos de Ptolomeo IV Philopator (221-204 A.C.), o Ptolomeo VII Physicon (145-117 A.C.), dado que solo bajo estos depravados príncipes es que los judíos egipcios sufrieron persecución.  Pero hay que confesar lo dificultoso que es decidir, cual de estos dos monarcas estaba a la vista del autor del Libro de Sabiduría al momento de su redacción.  Es incluso posible que la obra fuese publicada después de la caída de esos príncipes, por que el tenor de su contenido hubiera aumentado la furia opresiva.



  1. Contexto Literario Mayor



En el Antiguo Testamento encontramos que la idea de eternidad se expresa en el termino holam y casi siempre va unido a la idea del Dios eterno pero la idea de inmortalidad, referente al hombre carece de términos en los escritos hebreos y los sapienciales. La palabra hebrea común para referirse al hombre y que se traduce como “alma” es nefesh, significa simplemente “una criatura que respira, un ser viviente”. W.E. Vine[2], nos define nefesh como “la esencia de la vida, el acto de respirar, de aspirar el aire. . . . El problema con la palabra “alma” es que en el idioma hebreo no existe ningún equivalente, ni del término ni del concepto que encierra. El  pensamiento hebreo no tiene un concepto que incluya una combinación u oposición de alma y cuerpo, pues estas ideas provienen del griego y del latín. 

La palabra alma se presenta con frecuencia como si tuviera alguna relación con el idioma
hebreo. Sin embargo, en realidad encierra otros significados que proceden de la filosofía
griega (platonismo), y del orfismo y del nosticismo, que no tienen nada que ver con el significado
de la palabra nefesh.



En los textos del A.T. y en la literatura sapiencial, esta palabra no alcanzo el significado que se conoce como “alma inmortal”; únicamente hacía referencia al principio de la vida, al ser viviente o al yo como el sujeto que experimentaba el apetito, la emoción y, en ciertos casos, la voluntad. 

El hecho de que nefesh no significa alma inmortal se puede ver claramente cuando analizamos
la forma en que se usa en el Antiguo Testamento. En el relato de la creación, esta palabra se aplica tanto a los animales como a los seres humanos (Génesis 1:24; 2:7). En Levítico 21:11 la palabra nefesh se traduce como “persona” y se usa para hablar del cadáver de un ser humano.



Las Escrituras hebreas muestran que el alma puede morir: “El alma que pecare, esa morirá” (Ezequiel 18:4, 20).  Según el Antiguo Testamento, los muertos van a parar al Seol, que no es nada mas que el lugar de los muertos. En Eclesiastés 9:10 se nos dice que después de la muerte “no hay obra, ni trabajo, ni ciencia, ni sabiduría”. En otras palabras, estar en el Seol equivale a estar muerto, en un estado de inconciencia: “Porque los que viven saben que han de morir; pero los muertos nada saben, ni tienen más paga; porque su memoria es puesta en olvido. También su amor y su odio y
su envidia fenecieron ya . . .” (vv. 5-6).



En los Salmos, el rey David se lamentó que la muerte pusiera fin a su relación con Dios: “Porque en la muerte no hay memoria de ti; en el Seol, ¿quién te alabará?” (Salmos 6:5). El concepto del alma inmortal no es claro en el Antiguo Testamento[3], pero a medida que los
judíos entraron en contacto con la cultura griega, empezaron a adoptarlo. El filósofo judío Filón de Alejandría (20 a.C.-54 d.C.) mezcló las ideas de Platón con los conceptos bíblicos; él enseñó: “. . . La muerte de un hombre es la separación del alma y el cuerpo . . .” Filón adoptó el punto de vista helénico, según el cual el alma era liberada por la muerte para vivir una vida eterna de felicidad o de sufrimiento[4].



Es cierto que el concepto ideal de vida en el Antiguo Testamento es más que la simple existencia; tiene una cierta plenitud, incluye la realización del ser humano en la familia y en su posteridad, la experiencia  de  una  larga  existencia  vivida  con  todas  las  energías  que  la  juventud  y  la madurez pueden dar, la alegría de sentirse protegido por Dios y de cumplir su misión, la satisfacción de ser apreciado y recordado, y el gozo de dejar un legado para la posteridad. Pero llegar a decir que Israel desde  antes  creyó  en  la  inmortalidad  después  de  la  muerte  no  es  una  tesis  aceptada  por  la mayoría de los exegetas y teólogos del Antiguo Testamento.



La tesis común es que Israel progresó en su conocimiento sobre el destino del ser humano después de  la muerte  llegando  en  los  últimos  siglos  antes  de Cristo  a  la  creencia  en  la inmortalidad  y  la resurrección. Los profetas y los libros sapienciales de la Biblia hebrea no acarician la esperanza  de  una  realización  en  la  otra  vida.  Los  primeros  vislumbres  o  esbozos  de  esta creencia  emergen  en  escritos  posteriores  en  que  personas  de  profunda  fe  expresan  sin  mayor precisión su deseo de reivindicación en el más allá como puede verse en los Salmos 16, 37 y 73, que  son de origen tardío. Dicha creencia se hace luego más explícita en muchos escritos de los últimos siglos antes de Cristo, como ser en I Hen 25, 4-7; 103, 4; 104, 2; Jub 23, 31; 4Q521; Dan 12, 1-3; 2 Mac 7, 11,14; Sab 2, 23; 3, 1-8. [5]



  1. Contexto Histórico Social



El periodo helénico es la fase histórica que acompaña al desarrollo del libro de la sabiduría. La cultura griega desde el primer momento deslumbro a los habitantes de Palestina.  Israel a pesar de que había tenido un roce cultural con las culturas extranjeras, no había recibido –en su esencia- grandes modificaciones, pero con los griegos seria distinto. Después de la muerte de Alejandro los generales macedonios determinaron dejar vacante el reino de Macedonia y por lo tanto todo el imperio. Pronto los generales empezarían a formar sus reinos independientes con las satrapias tomadas, viéndose el imperio en luchas intestinas, finalmente serian reconocidos a Tolomeo y Antíoco como rey de Egipto y rey de Babilonia y Siria. Palestina estuvo del año 301 al 198 en manos de los Tolomeos, en esta fecha el ejercito Tolomeo V fue vencido por Antíoco III. Con esto la región de Palestina paso a los seléucidas.



Durante el siglo III a. C. gran numero de judíos se trasladaron a Egipto, formando una fuerte comunidad en Alejandría y también en otras partes del país. Palestina casi no había sentido el cambio,  por que Alejandro había conservado los privilegios de autonomía, sin embargo, poco a poco se dejo sentir esta influencia en el comercio. Las causas principales fueron las ciudades griegas que se fundaron en las llanuras costeras del mediterráneo. Palestina era una provincia dependiente de Egipto. Tenia autonomía en varios campos, sobre todo el religioso, la autoridad local era ejercida por un colegio de ancianos, gerousia cuyo jefe natural era el sumo sacerdote, encargado directamente por el gobierno central de recoger los impuestos.



En Alejandría aproximadamente habían unos cien mil judíos, allí nació la LXX , lo cual indica la vitalidad de la comunidad judía, esta comunidad había adoptado el griego Koiné e influía también en Palestina, aunque no se integraban del todo a la comunidad griega por que proponían un modelo religioso y moral excelso, que cautivaba a muchos paganos. Por otro lado los seléucidas dieron un impulso especial a la cultura griega viendo en este un gran instrumento para unificar y cohesionar su reino. Al principio los seléucidas fueron bien recibidos por que habían reducido los impuestos, pero esto cambiaria al acecho del imperio romano.



El mundo judío vivía determinado por su memoria por los hechos ocurridos a sus antepasados, por medio de ella manifestaban su identidad. Los ecos proféticos se habían apagado ante el sopor implantada por la soberanía persa, pero ante la llegada de los invasores. La cultura griega con su filosofía, su arte, sus costumbres y sus gustos ejerció una gran atracción en toda la población judía, los judíos se pusieron a considerar la novedad y poco a poco la influencia griega fue creciendo.



Entre los años 167 a.C. y 63 a.C. la historia de Israel esta dominada por la actividad de la dinámica familia de los asmoneos, quienes condujeron a los israelitas a rebelarse contra las leyes opresivas de los seléucidas que atentaban contra la ley de Dios y después coronaron su actividad con la conquista de todos los territorios de los antiguos reinos de Judá e Israel. La conquista de Palestina solo se pudo lograr a partir de guerras constantes, lamentablemente todo esto conllevo a una división interna del pueblo que finalmente termino debilitando y fragmentando al pueblo judío y que acabo en la invasión romana en el 65 a.C[6].



  1. La inmortalidad.



Como ya hemos señalado anteriormente la idea de la inmortalidad, en forma de vida después de la muerte no se encuentra en los sapienciales y en los textos del Antiguo Testamento, sin embrago, el libro de sabiduría nos va a vislumbrar con este tema desde sus primeros capítulos. Algunos textos como 2:23, 3:1-8, 8:17-18 los tratan explícitamente.



    1. Textos que nos hablan del destino del hombre y la mujer: la vida y la muerte.



“Dios no hizo la muerte”... “sino el diablo, y la experimentan los que pertenecen al diablo” (1:13, 2:24)... estos irán al “Hades”, en griego, se menciona 4 veces, y es equivalente al Seol de los hebreos (1:14, 2:1 16:13,14)...  Dios creó cada hombre y mujer para ser incorruptibles, para una vida eterna gloriosa, a imagen de la naturaleza de Dios (2:23, semejante 2Ped.1:4). ... y a imagen de Dios, ¡nos creó libres!... y Dios prueba a todos como en un crisol, y a los que le son fieles, tras una corta prueba de corrección, el día de la visita resplandecerán como chispas, juzgarán a las naciones, dominarán la tierra, y reinarán eternamente... (3:4-9). Aquí notamos la idea de inmortalidad originada y sustentada por Dios, alcanzada vía la incorruptibilidad, en el obrar libre. La imagen del diablo se presenta como antitesis a la inmortalidad, la muerte.



    1. En Sabiduría hay sólo dos clases de hombres: Los Impíos, y los Justos. Castigo eterno vs. Vida eterna 



Los “impíos”, son los que “no guardan los preceptos ni observan las leyes de Dios” (6:18)... empiezan razonando bien, pero concluyen muy mal: Dicen: “Nuestra vida es corta y triste.. es como humo, como una centella, como rastro de nube, como una sombra que pasa... así es que, ¡venid y gocemos los bienes presentes!, Hartémonos de vino y perfumes, en orgías, oprimamos al justo... ¡pertenecen al diablo!” (cap.2)... “son unos desdichados, y tendrán un castigo eterno separados de Dios” (cap.3, 4:19).  Aquí la antitesis de la inmortalidad, esta presentada en la imagen del castigo eterno para los injustos, que no obedecen la ley de Dios y oprimen al justo, la figura del diablo representa la perdición.



Los “justos”, “aman a Dios, guardando sus preceptos y observando sus leyes” (6:18)... son “hijos de Dios, quien los librará de sus enemigos, y después de una breve prueba, reinarán eternamente con el Señor, juzgarán a las naciones y dominarán sobre los pueblos” (cap.3).  Aquí la idea del reinado se presenta como un premio a los justos, la inmortalidad es vista como la recompensa para el que ama a Dios.



    1. El “Juicio Final”: la gloria y la desdicha. 



(cap.5): La vida no acaba con la muerte del cuerpo, como piensan erróneamente los impíos... ¡después viene el Juicio Final”... ¡y será para todos!, buenos y malos, (como dirá Mat.25:31-46...)  Los “justos” son contados entre los hijos de Dios... recibirán un glorioso reino, una hermosa corona de mano del Señor... y tienen su heredad eterna entre los santos, y su galardón está en el Señor...” (5:5,15-16).  Los “impíos”: “Estarán en el oprobio sempiterno... sumergidos en el dolor... y su esperanza es como polvo arrebatado por el viento, como ligera espuma deshecha por el huracán, como humo que se disipa en el aire... así discurren en el infierno los pecadores” (4:19, 5:14-15).  La idea de inmortalidad en estos pasajes reflejan una clara intención, la de encaminar a los oyentes hacia el camino de la gloria y el galardón, que por cierto es alcanzable y realizable, en la tierra misma.

  

    1. La inmortalidad inicia en el obrar con justicia.



Pensando esto conmigo mismo y considerando en mi corazón que se encuentra la inmortalidad en emparentar con la Sabiduría, en su amistad un placer bueno, en los trabajos de sus manos inagotables riquezas, prudencia en cultivar su trato y prestigio en conversar con ella, por todos los medios buscaba la manera de hacérmela mía. (8.17,18). Estos dos textos nos muestran el inicio de la inmortalidad, señala lo que hace libre, justo y obediente al hombre. Descifra lo que realmente es la sabiduría y la vincula al obrar y hacer bien a los demás.  La inmortalidad empieza aquí, y se vive trabajando y obrando en justicia con el necesitado, el pobre, el marginado.



  1. Su validez para nuestro tiempo.



a) Uno de los aspectos en que el libro de la Sabiduría supone un progreso en relación con el resto del AT es su visión sobre la vida futura. El interrogante de la vida y de la muerte preocupa a todos. Antes que nada, aquí se dice que Dios sólo creó la vida, “creó al hombre incorruptible, le hizo imagen de su misma naturaleza”. El mal, el pecado y, como consecuencia, la muerte, entró después, “por envidia del diablo”, como dice el autor. Pero, sea cual sea el origen de la muerte, lo que es más importante es el más allá después de la misma. Los justos están destinados a la vida: “la gente insensata pensaba que morían, pero ellos están en paz; la gente pensaba que eran castigados, pero ellos esperaban seguros la inmortalidad”.



b) Esta perspectiva es la que da sentido a nuestra vida y la que nos llena de esperanza. La muerte no es una pared con la que chocamos al final de la carrera. Con ojos humanos, es un misterio sin sentido, un fatalismo sin esperanza. Pero ya desde estas últimas páginas del AT se nos orienta hacia una visión luminosa del más allá. Los justos vivirán en Dios, en el amor, en la felicidad. Que antes hayan tenido que pasar por tribulaciones y pruebas, pierde importancia ante la intensidad de lo que les espera: “sufrieron un poco, pero recibirán grandes favores”. Dios los ha probado como se prueba el oro en un crisol “y los halló dignos de sí”. La sabiduría humana se contenta con la perspectiva de aquí abajo. Y, por tanto, la muerte la considera la desgracia total: “la gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia”. Pero no es así, en los planes de Dios.



Nosotros, con mayores razones que el autor del AT, sabemos que estamos destinados a compartir con Cristo su existencia gloriosa: “los que en él confían, conocerán la verdad y los fieles permanecerán con él en el amor”.

 






Conclusión




Está dedicado a los judíos de la diáspora, sobre todo a los que vivían en Alejandría de Egipto, en medio de la cultura helénica, con problemas para mantener su propia identidad de pueblo de la Alianza. Todo el libro es un canto a la sabiduría verdadera, opuesta a la de los impíos, que no tienen la mentalidad de Dios. Aún entre los libros sapienciales –Proverbios, Eclesiástico, Qohelet etc.–, éste de la Sabiduría supone un paso adelante en la maduración: la sabiduría aparece cada vez más “personificada” y proveniente del mismo Dios.



El libro de la Sabiduría está ya muy cercano y prepara el NT. Su lenguaje sobre el espíritu y sobre la sabiduría de Dios se asemejan mucho a lo que se nos revelará sobre Cristo Jesús y el Espíritu Santo. También ha llegado, en su gradual maduración, a vislumbrar claramente (más aún que el libro de Daniel o el de los Macabeos), la doctrina de la vida futura y del premio y castigo tras la muerte.



Los judíos para los que se escribió este libro estaban tentados por la cultura pagana del helenismo. Nosotros, por otras parecidas, y necesitamos afianzar nuestra identidad, para no dejarnos contaminar ni perder los valores fundamentales de nuestra fe cristiana. Los cristianos estamos convencidos de que la respuesta de Dios ha sido su Hijo Jesús.





















  









BIBLIOGRAFÍA









        1. Biblia de Jerusalén
        2. Enciclopedia católica
        3. Pixley Jorge, Historia Sagrada, Historia Popular, 2ª ed. Revisada, San Jose, Costa Rica. DEI, 1991.   Revista Bíblica. Año 61 . 1999/2-3 . Págs. 119-132
        4. W.E. Vine, Diccionario expositivo de palabras del Antiguo
        5. y del Nuevo Testamento, pp. 237-238






[1] Nombra a Dios “Autor de la belleza”: 8, 3; estiliza Providencia pronoia: 14,3 ; 17, 2; habla de oule amorphos, “ el material amorfo” del universo, en el estilo de Platón: 11, 17; enumera cuatro virtudes cardinales de acuerdo con la escuela Aristotélica: 8,7; etc., Enciclopedia católica.
[2] W.E. Vine, Diccionario expositivo de palabras del Antiguo
y del Nuevo Testamento, pp. 237-238
[3] Revista Bíblica. Año 61 . 1999/2-3 . Págs. 119-132
[4] Enciclopedia Católica.
[5] Enciclopedia Católica.
[6] Pixley Jorge, Historia Sagrada, Historia Popular, 2ª ed. Revisada, San Jose, Costa Rica. DEI, 1991.